Sólo cuando la vida te golpea con sapiencia te das cuenta de los errores cometidos y de lo que realmente eres como persona. El pasado se difumina en recuerdos, a partes buenos, a partes malos. El silencio, el mayor aliado de la bella soledad, el mejor amor de la reflexión. Los silencios del hoy son los gritos del ayer, gritos que debieron ser silencios. Pero ya nada cambia, ayer fue; hoy es, mañana será. Sólo hoy puedo hacer méritos para que el mañana no sea como el ayer. Lección aprendida.
miércoles, 6 de noviembre de 2013
domingo, 23 de junio de 2013
El anhelo del alma
Momento de buscar lo que semanas atrás no me planteaba, o más bien pasaba inadvertido como sombras en la oscuridad. Invade una sensación de ruptura de ciertas estructuras que me parecían inquebrantables. La serenidad del autocontrol se ve alterada por una evolución propia que lleva a plantearme nuevos desafíos y nuevas rutas. El cambio supone una transición de una vida relativamente pasiva hacia una activa. Nuevos ámbitos de la vida se abren ante mí, lugares por explorar, situaciones por experimentar, sentimientos por descubrir.
Una conversación, una reflexión necesaria para avanzar, para crecer, para poner la semilla del nuevo ciclo, muy diferente al anterior. Hasta ahora me he planteado todo desde el YO, desde la autosuficiencia. El caracter de lobo solitario siempre ha sido dominante en mí, ha formado parte de mi vitalidad. Pero desde hace una semana noto un hueco vacío, me noto incompleto, falta algo que va más allá de uno mismo. Sin encontrar ese algo mi felicidad sería una obra incompleta. Es el despertar interior del anhelo del alma por reencontrarse con su parte perdida u olvidada.
La vida antes no tenía sentido sin mi individualismo. Ahora sé que debo romper esa barrera, para ir a más, para poder seguir construyendo mi felicidad y no sólo reconstruir el anhelo del alma, sino cumplir mis sueños. Así es el inexorable paso del tiempo...
Una conversación, una reflexión necesaria para avanzar, para crecer, para poner la semilla del nuevo ciclo, muy diferente al anterior. Hasta ahora me he planteado todo desde el YO, desde la autosuficiencia. El caracter de lobo solitario siempre ha sido dominante en mí, ha formado parte de mi vitalidad. Pero desde hace una semana noto un hueco vacío, me noto incompleto, falta algo que va más allá de uno mismo. Sin encontrar ese algo mi felicidad sería una obra incompleta. Es el despertar interior del anhelo del alma por reencontrarse con su parte perdida u olvidada.
La vida antes no tenía sentido sin mi individualismo. Ahora sé que debo romper esa barrera, para ir a más, para poder seguir construyendo mi felicidad y no sólo reconstruir el anhelo del alma, sino cumplir mis sueños. Así es el inexorable paso del tiempo...
jueves, 16 de mayo de 2013
Paz interior
Un descanso que me vuelva a poner en órbita. Mentalmente,
además de físicamente, acabé agotado, exhausto de tanta concentración y
esfuerzo. No ha sido en vano, ha dado sus frutos y ahora estoy más que
preparado para lo que venga. En su día fue momento de renacer pero ahora es
momento de construir. Construir un futuro esperanzador. Creatividad como ley.
Porque un futuro erial es como carecer de él.
Una amalgama de sensaciones recorren cada parte de mi ser.
Sensaciones encontradas, direcciones opuestas, caminos separados. Cuando llegue
el momento tocará elegir, con el instinto, la cabeza y el corazón. Pero ahora
es momento de reconstruir, de sanar partes malheridas y pesquisar en el sendero
de la paz interior.
miércoles, 20 de marzo de 2013
Nueva realidad
Luchar por lo que quieres. La vida es ese conjunto de estados de ánimo. Altibajos provocados por circunstancias venidas casi sin sentido o con un propósito desconocido. El camino de lo bueno, de lo malo, de lo insustancial o simplemente un camino rodeado de sensaciones contrarias e imprevisibles. Y con confianza te arriesgas a avanzar cada día, sin pausa, con posibilidad de perderte y no poder volver atrás. Un suspiro de valentía y una lágrima de temor, suficientes para afrontar el día a día, el pasar de los tiempos, los problemas sin aparente solución.
Arriesgar, por ir más allá de las sombras, de la oscuridad, es parte de mi esencia. Buscar ser mejor a nivel individual, de conciencia, de alma. Revitalizar mis energías internas para llevarlas a un nuevo estadio. Canalizar lo 'marchito' en pensamientos de gloria. Liberarse de las cadenas del pesimismo, de la angustia, de la tristeza, de la tortura interna, de un contexto equívoco al que no crees pertenecer. Y amanecer, en una nueva realidad, con toda la fuerza y esplendor de un Fénix...
martes, 12 de febrero de 2013
Riqueza y felicidad
Un mundo gobernado por el poder, por la codicia, por la
ambición, por el egoísmo generalizado. Lejos de un mundo ideal, y cercano a una
perfecta imperfección de nosotros mismos. Un mundo moldeado a nuestro antojo y
llevado hacia nuestros intereses. Impregnado de materialismo que en sí no vale
nada, en esencia es algo vacío a lo que se le ha dado una importancia
trascendental. Trascendental para el beneficio de unos pocos, y el sufrimiento
de otros muchos. Impactante visionar, con cierta tristeza y resquemor, como las
dos caras de una misma moneda se juntan en un mismo instante. Pero ese es el ‘orden’
mundial establecido, personas distinguidas por clases, por bienes.
La vida es más sencilla que todo eso, capaz de albergar
cosas que van más allá incluso de nuestro entendimiento. Aferrarnos sólo a lo
que poseemos, a lo material, es cerrarnos las puertas, limitarnos a la
mediocridad del ser humano. Nacemos y morimos libres de cualquier atadura con
este mundo, y lo que realmente perdura es lo que uno es en sí mismo.
No me preocupa más que vivir intensamente cada momento, cada
milímetro de existencia, de amar y ser querido, de disfrutar a pesar de cada
circunstancia. Porque la verdadera riqueza está en uno mismo y nada más. Y cada despertar una bendición para retomar el
camino de la felicidad…
viernes, 4 de enero de 2013
Quizás un nuevo comienzo
El
pasado fue un año muy intenso, cargado de momentos y sensaciones, de
sonrisas y lágrimas. Un año de tendencia negativa, en la mayor parte del
tiempo, con momentos puntuales brillantes. La grandeza realmente ha
sido mi paciencia, mi saber estar, mi fuerza de voluntad. Fueron mis
dignos aliados en la ardua batalla, en la cuerda floja donde no todo el
mundo es capaz de guardar la calma y lo más importante, el equilibrio. Y
sí, equilibrio emocional es lo que me mantuvo a flote en aguas peligrosas, llevaderas a un destino cruel exiliado de la felicidad.
Los hechos acelerados, todo ocurría rápido y violentamente, sin pausa, sin tiempo a echar una bocanada. Acabé sin aliento el año, sin nada que celebrar, sólo con recuerdos tenues de esplendor y poco más.
A
veces entran esas ganas locas de evadirse, de disolverse ante la cruda
realidad, de fantasear con rincones utópicos alejados de los problemas,
de la tristeza, de los lugares sombríos. A veces con un urgencia uno
desearía recuperar la inocencia de la etapa infantil, esa etapa de
cuentos y mundo de hadas, dónde apreciamos cada momento desde la
perspectiva de la felicidad. Quizás no podamos ni evadirnos, ni
recuperar esa inocencia, pero si podemos tratar de vivir cada instante
con pasión, con entereza, e intentar hacer girar cada día en torno a una
sonrisa.
Y la finalización del año fue
como el cierre de un ciclo y comienzo de algo nuevo, similar a la
concepción de cambio de era de los Mayas. Un capítulo de mi vida terminó y ahora llega uno nuevo cargado de incertidumbre, con páginas por
escribir e historias que contar. Puede ser un tiempo de renacimiento lo
que toca, de resurgir de las cenizas cual fénix. Un punto de inflexión
necesario para alzar la mirada con orgullo, de esbozar una sonrisa y
perseguir el éxito sin obstáculos.
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