Sólo cuando la vida te golpea con sapiencia te das cuenta de los errores cometidos y de lo que realmente eres como persona. El pasado se difumina en recuerdos, a partes buenos, a partes malos. El silencio, el mayor aliado de la bella soledad, el mejor amor de la reflexión. Los silencios del hoy son los gritos del ayer, gritos que debieron ser silencios. Pero ya nada cambia, ayer fue; hoy es, mañana será. Sólo hoy puedo hacer méritos para que el mañana no sea como el ayer. Lección aprendida.
Ayer solo existe para saber que hoy es diferente, para ir siempre a mejor. Para aprender a manejar el dolor y el miedo. Pero ayer tiene que quedar atrás. Recordar con amor lo que nos hace sentir bien y lo demás como bien dices, otra lección aprendida.
ResponderEliminarQuiero enviarte recuerdos, pedirte disculpas porque en mi intento por dejar atrás "mi ayer" dentro de la cueva a la que huí, olvidé tu cumpleaños.
He aprendido recientemente que cada uno somos nuestro propio maestro. Pero no somos el único, he aprendido mucho de ti Juan. Gracias. Un abrazo.
No tenías por qué conocer cuando cumplía años. Qué importa una felicitación si tienes el cariño de alguien durante los 365 días del año. De todas formas gracias, siempre estás. Un beso.
Eliminar