lunes, 2 de febrero de 2015

Ella

El sentimiento de unión con Ella va más allá de cualquier límite. Ella es algo que está por encima de cualquier cosa. Por Ella doy lo mejor que tengo de mí, solo por el placer de hacerla feliz, de verla sonreír. Con Ella es como si me encontrará en otra dimensión, en un mundo tranquilo e innovador, en un mundo donde me encuentro a mí mismo siendo yo y nada más. Aprendí a compartir con Ella momentos, historias, problemas, alegrías, sensaciones, emociones profundas. Junto a Ella, una gran carga de tensión y una gran satisfacción. Irremediablemente nuestros caminos se cruzaron y desde entonces una atracción a todos los niveles (mental, física y emocional) recorre mi cuerpo de arriba a abajo una y otra vez, una y otra vez. Es mágico, es misterioso, es maravilloso. Ella es... Todo.

viernes, 10 de octubre de 2014

Grace

La sensación que me deja el álbum Grace no puedo describirla con las palabras justas, pero lo que sí sé es que en conjunto son las mejores canciones que he escuchado en mi vida. Las escucho una y otra vez y mi alma no para de sonreír con cada sonido. Un álbum lleno de fuerza, profundidad, de significado. Emoción pura. Es un precioso regalo que abrazo cada día, que despierta en mí un momento de felicidad indefinida.

Estés donde estés, gracias de corazón, Jeff...


jueves, 19 de junio de 2014

La búsqueda del solitario

Quizá los destellos de una esperanza mayor, o las gotas de algo latente que no han hecho más que mostrarse de manera fugaz. Destellos o gotas, forman parte de lo insólito, de los momentos y contextos diferentes y transformadores. Momentos que cambian rumbos y casi toda una vida por completo. 
 
No encontrarse a uno mismo, vagar cual errante en busca de algo que hay en ti pero que no reconoces, no aprecias. Hacer visible lo invisible, lo que eres y no integras. Ir tras ese faro guía, esa luz capaz de alumbrar las zonas en sombra del alma y sanarlas con amor. Amarse a uno mismo, en toda nuestra complejidad, para abrazar todas las posibilidades que otorga la vida. 
 
Situaciones, personas e instantes inolvidables, casi mágicos, sin un protagonismo aparente pero con una trascendencia capital. Figuran en ese camino que lleva al crecimiento personal.
Y son esos momentos transformadores los que permiten iluminar los periodos oscuros, hallar esa luz sanadora del alma y consumar la búsqueda del solitario.

martes, 14 de enero de 2014

Nido y crecimiento

Cada vez que vuelvo a casa, me encuentro con la parte más armónica de mí mismo y de la vida. Siempre es especial volver al nido en el que diste tus primeros pasos, donde experimentaste las primeras alegrías y decepciones, donde aprendiste a sonreír. Una y otra vez aparece ese cosquilleo de melancolía con ese origen, ese mundo perfecto.
Sin embargo, únicamente salir del nido otorga la capacidad de crecimiento, porque, ¿qué es el ser humano sin una meta por la que vivir? ¿sin una meta por la que luchar? ¿sin un nido que construir?. Es un triste invitado en esta hermosa vida.


Experimentar es abrirse a un abanico de posibilidades, probarse a uno mismo y tomar conciencia. El nido se desvanece de las ramas y da paso a la desarmonía del medio, un paso necesario para orientar el centro de ti hacia una armonía superior. Crecimiento e ilusión, voluntad y sacrificio, esas son las palabras. Y entonces, encontrarás un nido como el del principio donde empezar un nuevo comienzo con una vitalidad transformada y enriquecida. 

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Unas líneas de más

Sólo cuando la vida te golpea con sapiencia te das cuenta de los errores cometidos y de lo que realmente eres como persona. El pasado se difumina en recuerdos, a partes buenos, a partes malos. El silencio, el mayor aliado de la bella soledad, el mejor amor de la reflexión. Los silencios del hoy son los gritos del ayer, gritos que debieron ser silencios. Pero ya nada cambia, ayer fue; hoy es, mañana será. Sólo hoy puedo hacer méritos para que el mañana no sea como el ayer. Lección aprendida.

domingo, 23 de junio de 2013

El anhelo del alma

Momento de buscar lo que semanas atrás no me planteaba, o más bien pasaba inadvertido como sombras en la oscuridad. Invade una sensación de ruptura de ciertas estructuras que me parecían inquebrantables. La serenidad del  autocontrol se ve alterada por una evolución propia que lleva a plantearme nuevos desafíos y nuevas rutas.  El cambio supone una transición de una vida relativamente pasiva hacia una activa. Nuevos ámbitos de la vida se abren ante mí, lugares por explorar, situaciones por experimentar, sentimientos por descubrir.

Una conversación, una reflexión necesaria para avanzar, para crecer, para poner la semilla del nuevo ciclo, muy diferente al anterior. Hasta ahora me he planteado todo desde el YO, desde la autosuficiencia. El caracter de lobo solitario siempre ha sido dominante en mí, ha formado parte de mi vitalidad.  Pero desde hace una semana noto un hueco vacío, me noto incompleto, falta algo que va más allá de uno mismo. Sin encontrar ese algo mi felicidad sería una obra incompleta. Es el despertar interior del anhelo del alma por reencontrarse con su parte perdida u olvidada.


La vida antes no tenía sentido sin mi individualismo. Ahora sé que debo romper esa barrera, para ir a más, para poder seguir construyendo mi felicidad y no sólo reconstruir el anhelo del alma, sino cumplir mis sueños. Así es el inexorable paso del tiempo...

jueves, 16 de mayo de 2013

Paz interior



Un descanso que me vuelva a poner en órbita. Mentalmente, además de físicamente, acabé agotado, exhausto de tanta concentración y esfuerzo. No ha sido en vano, ha dado sus frutos y ahora estoy más que preparado para lo que venga. En su día fue momento de renacer pero ahora es momento de construir. Construir un futuro esperanzador. Creatividad como ley. Porque un futuro erial es como carecer de él. 


Una amalgama de sensaciones recorren cada parte de mi ser. Sensaciones encontradas, direcciones opuestas, caminos separados. Cuando llegue el momento tocará elegir, con el instinto, la cabeza y el corazón. Pero ahora es momento de reconstruir, de sanar partes malheridas y pesquisar en el sendero de la paz interior.