El
pasado fue un año muy intenso, cargado de momentos y sensaciones, de
sonrisas y lágrimas. Un año de tendencia negativa, en la mayor parte del
tiempo, con momentos puntuales brillantes. La grandeza realmente ha
sido mi paciencia, mi saber estar, mi fuerza de voluntad. Fueron mis
dignos aliados en la ardua batalla, en la cuerda floja donde no todo el
mundo es capaz de guardar la calma y lo más importante, el equilibrio. Y
sí, equilibrio emocional es lo que me mantuvo a flote en aguas peligrosas, llevaderas a un destino cruel exiliado de la felicidad.
Los hechos acelerados, todo ocurría rápido y violentamente, sin pausa, sin tiempo a echar una bocanada. Acabé sin aliento el año, sin nada que celebrar, sólo con recuerdos tenues de esplendor y poco más.
A
veces entran esas ganas locas de evadirse, de disolverse ante la cruda
realidad, de fantasear con rincones utópicos alejados de los problemas,
de la tristeza, de los lugares sombríos. A veces con un urgencia uno
desearía recuperar la inocencia de la etapa infantil, esa etapa de
cuentos y mundo de hadas, dónde apreciamos cada momento desde la
perspectiva de la felicidad. Quizás no podamos ni evadirnos, ni
recuperar esa inocencia, pero si podemos tratar de vivir cada instante
con pasión, con entereza, e intentar hacer girar cada día en torno a una
sonrisa.
Y la finalización del año fue
como el cierre de un ciclo y comienzo de algo nuevo, similar a la
concepción de cambio de era de los Mayas. Un capítulo de mi vida terminó y ahora llega uno nuevo cargado de incertidumbre, con páginas por
escribir e historias que contar. Puede ser un tiempo de renacimiento lo
que toca, de resurgir de las cenizas cual fénix. Un punto de inflexión
necesario para alzar la mirada con orgullo, de esbozar una sonrisa y
perseguir el éxito sin obstáculos.
Ojalá el nuevo capítulo de tu vida esté lleno como poco de tanta felicidad como talento y sentimientos tienen estas líneas.
ResponderEliminarHa sido todo un descubrimiento para mí,eres muy bueno transmitiendo.
Un saludo.
Muchas gracias de corazón Yaiza. Lo que escribo aquí es lo que me sale del alma.
Eliminar¡Saludos!