miércoles, 31 de octubre de 2012

Reflejo de una sombra



Corren ríos de sangre, tormentos en la sombra. Huyen despavoridos del gran desastre que les alcanza. Un mundo venido a menos, desproporcionado en crueldad, sometido a una ley esclava, sumido en un valle de desesperación. Huyen del miedo, de la injusticia, de ese mundo tornado en negro, buscando una tenue luz de esperanza. Un andar melancólico, triste, de abatimiento ante el panorama que les rodea. Todos los rincones, teñidos en rojo, destilan soledad y aspereza, sin un ápice de lo que antes fue. Continúan su camino, adentrándose en algo desconocido, diferente quizás, una solución o un inconveniente más. Sensaciones de esperanza y desconcierto encontradas ante algo nuevo, una posible salida de sus estados anímicos de desolación. Decidieron arriesgar, adentrarse aún más en ese mundo que parecía diferente a lo conocido. Sus miradas vislumbraban las falsas apariencias, ese lugar les hizo recordar lo que una vez fue. Pero efímero, como un sueño, ese mundo se desmoronó ante ellos devolviéndoles a la realidad que les acontece. Desconcierto en ellos, sucumbidos de nuevo por ese mundo que pretendían olvidar. Pero a pesar  de todo, por un instante, habían soñado con un mundo mejor, mantenían con fortaleza la convicción de recuperar ese lugar donde fueron felices. Porque entre extensos rincones de miseria pudieron atisbar una pequeña esperanza, un reflejo de un mundo mejor, un reflejo de una sombra…